El otro día me preguntaba un amigo, qué es lo que es prohibido en el sexo y qué es lo permitido... esa pregunta me hizo pensar un poco en el tema. No existe algún documento o escrito o ley que nos diga los límites del disfrute sexual... esa respuesta la podremos encontrar en nosotros mismos. ¿Hasta dónde somos capaces de llegar? ¿Cuál es nuestro límite para permitir que nuestra pareja nos haga algo?
Por ejemplo, a una mujer le puede parecer excitante que su pareja en el momento más pasional de la relación, le diga palabrotas o palabras fuertes, pero sin embargo, puede haber otras que se lleguen a ofender ante esta misma situación.
Hay personas que les gusta que haya golpes, nalgadas o mordidas... un cierto grado de violencia que los hace llegar a un punto más alto de excitación, pero muchas otras pueden opinar que esto es inconcebible!
O que tal el uso de alimentos en una relación sexual, el uso de mermelada, crema, frutas... suena bien no? pero hay gente que no soporta sentirse pegajoso o se preocupa cómo quedarán las sábanas después...
Y estos son sólo unos ejemplos, pero hay miles de situaciones que generan distintas opiniones como el uso de juguetes sexuales, el amarrar al otro, el ser vistos u observar a otros, e compartir a la pareja... todas estas situaciones nunca deben de ser forzadas ni impuestas... tu límite eres tú mismo quien lo pone. Es cuestión de comunicación con tu pareja, de decirle lo que puede gustarte o no... esto puede estar basado en tus ideas, tus valores o tus gustos...
Atrevete a experimentar y así sabrás más claramente cuáles son tus límites...
Compartenos tus experiencias al respecto!
